viernes, 20 de noviembre de 2020

Historia de la Adelita, ¿quién fue la mujer más popular de la Revolución Mexicana?

La Adelita, la mujer que inspiró uno de los corridos más famosos de la Revolución Mexicana.


Adela Velarde Pérez, La Adelita, nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 8 de septiembre de 1900. Su figura protagoniza uno de los corridos más populares durante la Revolución Mexicana. Durante la lucha armada se convirtió en una especie de himno para las tropas revolucionarias que lo entonaban antes de la batalla.




Adela Velarde Pérez. 

Fue criada en el seno de una familia acomodada, era una joven muy bella y alegre. A los 13 años abandonó su casa sin el consentimiento de sus padres para unirse a la Revolución. Adela estuvo en campaña como camillera de la Cruz Roja, especializándose en asistir a los revolucionarios moribundos.




Historia de un amor. 

Durante la lucha armada conoció a un teniente villista llamado Antonio Gil del Río. Ambos quedaron profundamente enamorados y cada noche él tocaba con su guitarra canciones de amor frente al tren donde dormía Adela.



Se volvieron amantes inseparables hasta que en la batalla de Torreón, en 1914, una de las más sangrientas de la revolución los separó. Durante la toma de Gómez Palacio y mientras Antonio asistía a los heridos, fue alcanzado por las balas y cayó moribundo. Adela lo sostuvo entre sus brazos y él, con sus últimos respiros, alcanzó a recitarle esta estrofa:



“Si acaso yo muero en campaña, y mi cadáver lo van a sepultar, Adelita por Dios te lo ruego, que con tus ojos me vayas a llorar”.



Antes de morir Antonio logró indicarle que en su mochila había un regalo para ella. El obsequio era una hoja de papel doblada con el famoso corrido escrito en ella. Adela se la entregó a los músicos de la brigada y ahí mismo comenzaron a interpretarlo.


FUENTE 

martes, 22 de septiembre de 2020

El plato del buen comer.



El plato del buen comer es una guía de alimentación que forma parte de la Norma Oficial Mexicana para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual establece criterios para la orientación nutritiva en México.

Observa la siguiente presentacion para conocer más. 


Plato Del Buen Comer by Edgar Sanchez Gutierrez

El diccionario.



Un diccionario es un libro que recopila, en orden alfabético, las palabras de una lengua y explica sus distintos significados. Los diferentes significados de cada palabra se denominan acepciones. 

El diccionario se puede utilizar tanto para consultar el significado de una palabra como su ortografía y pronunciación. 

También nos puede aportar la etimología de la palabra (origen) e información de tipo gramatical (clase de palabra, género, etc)


Observa la siguiente presentación para saber más. (Con actividades opcionales). 



Uso del Diccionario. by Edgar Sanchez Gutierrez

Zonas térmicas de la tierra.

 Zonas térmicas. 



La forma esférica de la Tierra y su inclinación son las causas por las que en el planeta existen distintas temperaturas. 

En el ecuador es donde se recibe más calor, pero a medida que los rayos del sol se dirigen hacia los polos, se proyectan de forma oblicua, más inclinados, y propician que esas partes de la Tierra sean más frías.

De esta manera, se crean cinco grandes zonas térmicas: una tropical o cálida, dos templadas y dos frías o polares.



Zonas Termicas de La Tierra by Edgar Sanchez Gutierrez

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Lineas imaginarias de la tierra.




Las líneas imaginarias que dividen el globo terrestre comprenden, por un lado, los paralelos o líneas de latitud (paralelas horizontales), como: el Ecuador, que divide a la Tierra en dos mitades iguales o hemisferios (Norte y Sur) el Trópico de Cáncer, situado a 23º26' al norte del Ecuador el Trópico de Capricornio, ubicado igualmente a 23º26' al sur del Ecuador el círculo polar ártico, a 66º33' al norte del Ecuador el círculo polar antártico, 66º33' al sur y, por otro, los meridianos o líneas de longitud (paralelas verticales), entre los que destaca el Meridiano de Greenwich o meridiano 0º, referencia a partir de la que se distribuyen los husos horarios.

Observa la siguiente presentación para poder saber más. (con acitivades de repaso opcionales).

 

Lineas imaginarias de la ti... by Edgar Sanchez Gutierrez

Agustín de Iturbide, ¿El segundo padre de la Patria de México?


Mini Biografia de Agustín de Iturbide. 





La desconocida historia de Agustín de Iturbide, el segundo padre de la Patria de México. 

Todos los mexicanos crecieron con esta imagen: Agustín de Iturbide, el personaje que en 1821 consumó la Independencia de México, fue un villano.

Una reputación que, durante más de dos siglos, muchos han asumido como bien ganada.

Y es que tras una sangrienta guerra que terminó con la colonia que era la Nueva España, el Dragón de Hierro -como se conocía a Iturbide- tomó una inesperada decisión.

Se proclamó Emperador de México, aunque la monarquía era parte de lo que miles de personas habían combatido durante más de una década.

Esa es, al menos, la historia oficial que se imparte en todas las escuelas del país. Pero algunos creen que no es la versión completa.

Y uno de ellos es Pedro Fernández, autor del libro "Iturbide, el otro padre de la patria". El escritor insiste en que el país que hoy es México no hubiera sido posible sin el papel del polémico personaje.



Eso, sin embargo, es algo que tampoco se ha reconocido.

Incluso, para la mayoría de los mexicanos, el principal referente sobre el período en que se consumó la independencia es Miguel Hidalgo y Costilla.

Hidalgo fue el sacerdote que empezó una revuelta armada contra el reino de España al amanecer del 16 de septiembre de 1810. Pero fue detenido y fusilado antes de concluir la tarea.

Entonces Iturbide asumió el liderazgo, y aliado con otros líderes insurgentes consiguió la separación del país. Pero eso parece olvidado, insiste Fernández.

"Ese aspecto de traidor siempre lo ha acompañadopor creer que fue un hombre que sólo buscó la independencia para ser emperador”, explica a BBC Mundo.

“Pero cuando leemos su narrativa y sus documentos, vemos un hombre que, al igual que los otros insurgentes, vio los excesos de los españoles de finales del siglo XVIII y principios del XIX”.


"El Dragón de Hierro"

Agustín Cosme Damián de Iturbide y Aramburu, el nombre completo del personaje, nació en 1783 en la actual capital del estado de Michoacán, Morelia, que para ese entonces se llamaba Valladolid.

Su familia, una de las más acaudaladas de la región, era parte de la nobleza en la Nueva España.


Pero Iturbide no siguió el camino de la familia, propietaria de comercios y haciendas. En cambio se unió al Ejército Realista donde tuvo una carrera exitosa.

En 1810 supo de las conspiraciones en pro de un movimiento armado para separar al territorio de España.

Sin embargo, el militar no se unió a la insurrección iniciada por el cura Miguel Hidalgo, y por el contrario defendió a Valladolid de los ataques insurgentes.

De hecho, durante los años siguientes fue un implacable perseguidor de los independentistas. Fue en estos años que se le bautizó como “El Dragón de Hierro”.

Pero, según Pedro Fernández, en realidad Iturbide estaba a favor de acabar con el dominio de la Corona española.

Simplemente no estaba de acuerdo con la forma como Hidalgo y José María Morelos y Pavón, el otro líder insurgente, realizaban la guerra.



El ejército que encabezaban era improvisado, a veces sin control y cometía excesos. Y uno de los episodios que lo reflejan fue la batalla por la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato.

Era un granero donde, el 28 de septiembre de 1810, se refugió la población de la ciudad para protegerse de la batalla entre insurgentes y realistas.

Las fuerzas de Hidalgo derrotaron a los militares, pero al tomar el edificio asesinaron a las familias refugiadas.

La masacre restó apoyo al sacerdote entre la población criolla, favorable a la independencia. Entre ellos Agustín de Iturbide.

“Estaba en contra de cómo este ejército formado por el pueblo y sin enseñanza militar llegaba a los pueblos y los saqueaba”, cuenta Pedro Fernández.

Según el investigador, por esas fechas Hidalgo le había ofrecido la faja de teniente general a Iturbide, quien la había rechazado, sosteniendo que "la independencia no se puede conseguir con masacres ni con baños de sangre”.


Las razones de Iturbide. 

Paradójicamente el implacable perseguidor de los insurgentes retomó la lucha de Hidalgo en 1820. Una decisión que no fue gratuita.

La Corona lo acusó de corrupción y canceló su mando en el ejército. Y aunque Iturbide evitó ser encarcelado, entendió el trato diferente que había para los nacidos en el país y los peninsulares, originarios de España. 



“Es cuando deja de ser realista y empieza a pensar mucho más en la independencia”, recuerda Fernández.

Así, junto con el único líder insurgente que seguía en armas, Vicente Guerrero, formula el Plan de Iguala para separar al territorio de la Península.

Un año después, en septiembre de 1821, se consolidó la independencia. Y en julio de 1822 el Dragón de Hierro fue designado emperador, bajo el nombre de Agustín I.

¿Por qué? Pedro Fernández cree que fue casi inevitable. El país se encontraba en bancarrota tras una década de guerras.

Los criollos e incluso algunos peninsulares seguían con atención la crisis en España, donde el rey Fernando VII fue obligado a jurar la Constitución de Cádiz.

Un gobierno republicano acechaba a la Nueva España y eso significaba perder privilegios. Y en 1821, existía una tendencia favorable a establecer un imperio en el territorio.



Así, cuando Iturbide al frente del Ejército Trigarante asume el control de la capital y se firma el acta de independencia, la idea gana adeptos.

“Estaba claro que una transición mucho más suave de un gobierno a otro era el imperio, al final veníamos de ser un virreinato y era lo que el pueblo conocía”, dice Fernández.

De hecho ése era el plan original. El documento que concreta la separación se llama “Acta de Independencia del Imperio Mexicano”.

Y declara “solemnemente, por medio de la Junta Suprema del Imperio, que es Nación Soberana e Independiente de la antigua España”.


"Muy mal imperio"

Un imperio era, pues, el destino de México.

Y, en ese escenario, el mejor candidato para encabezarlo era Iturbide, un hombre “inmensamente popular, de alguna u otra forma hubiera terminado siendo emperador”.


Así fue, aunque no de la mejor manera. Una turba –algunos creen que fue pagada- declaró al militar como emperador del país.

Luego amenazó a los diputados para que concretaran el plan, pero el imperio no duró mucho.

El país estaba en bancarrota, a tal nivel que incluso las joyas para la ceremonia de la coronación de Iturbide “eran prestadas, las regresaron al día siguiente (de la ceremonia)", cuenta Fernández.

Además el emperador “no era político, no había sido educado para gobernar ni tenía experiencia. No supo cómo gobernar la situación. El imperio fue muy malo”, agrega.

En marzo de 1823 Agustín de Iturbide abdicó al imperio y se exilió en Europa. Regresó un año más tarde pero fue detenido y fusilado.


El juicio de la historia. 

Desde entonces empezó a construirse la mala imagen de Iturbide, en parte por sus acciones pero también por la disputa política y revueltas que caracterizaron el siglo XIX en México.

Hubo algunos episodios emblemáticos, como en 1921, cuando se retiró el nombre del emperador en el muro de la Cámara de Diputados donde se recordaba a los héroes del país.


La imagen se mantuvo en las décadas siguientes, especialmente durante el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se proclamaba heredero de la Revolución Mexicana.

En todos los casos se olvidó el papel fundamental de Iturbide para consolidar la independencia, insiste Pedro Fernández.

Algo, que según el historiador, se explica por prácticas que son frecuentes entre los mexicanos.

“Es un país que no cuestiona su historia, consume tal cual lo que se le dice en la escuela”, le dice a BBC Mundo.

“Y hay una tendencia de los mexicanos a seguir viendo todo en blanco y negro: Los héroes tienen que ser pulcros y sin mancha, y los villanos muy malos sin posibilidad de redención”, agrega.

“Además es mucho más fácil ver esta historia como de telenovela y no asumir que todos estos personajes, desde Hidalgo a Iturbide fueron personas de carne y hueso”.


Fuentes: BBC.com y Documentales Clio


sábado, 12 de septiembre de 2020

Doble, triple y mitad en fracciones.

Hay formas diferentes de obtener dobles, triples y mitades de una fracción, aqui te muestro una manera sencilla. 





Otra explicación mas detallada se muestra en el siguiente video. 







jueves, 10 de septiembre de 2020

Independencia de México. ¿POR QUÉ CELEBRAMOS “EL GRITO” EL 15 DE SEPTIEMBRE?



La lucha por la Independencia de México inició la madrugada del 16 de septiembre de 1810. El cura Miguel Hidalgo incitó, con el famoso Grito, a la población de Dolores, hoy llamada Dolores Hidalgo, a levantarse en contra de las autoridades del Virreinato de la Nueva España.


¿POR QUÉ CELEBRAMOS “EL GRITO” EL 15 DE SEPTIEMBRE?


José María Morelos, en su escrito “Sentimientos de la Nación” propuso solemnizar el 16 de septiembre de 1810 como el día de aniversario en que se levantó la voz. Entonces, ¿por qué hoy en día se celebra el 15 de septiembre? Aquí les damos una posible respuesta.





Se tiene registros que desde el año de 1840, la gente celebraba desde un día antes con discursos y festejos que concluían la noche del 16 con fuegos artificiales. La Alameda Central, en la Ciudad de México, era uno de los lugares más concurridos.

Maximiliano de Habsburgo en 1864 viajó al pueblo de Dolores para dar “el Grito” de insurrección de Miguel Hidalgo.




En el año de 1896 Porfirio Díaz ordenó que la campana, con la que Hidalgo convocó al pueblo para iniciar el movimiento de Independencia, se trasladará de Dolores Hidalgo al Palacio Nacional de la Ciudad de México.

Es justamente a partir de ese año que se hizo costumbre que el presidente diera “el Grito” y la tocara la noche del 15 de septiembre.

Existe la creencia que el verdadero motivo por el que la fecha se movió del 16 al 15 fue porque Porfirio Díaz lo ordenó. La razón de retrasarlo un día antes era porque el ex mandatario celebraba su cumpleaños ese día.







Fuente: NatGeo.com


lunes, 7 de septiembre de 2020

Notas enciclopédicas.

Una nota enciclopédica es el texto que informa de manera descriptiva el objeto que busca definir. Su misión es explicar y definir el objeto/persona de manera clara, precisa y profunda. Las características de una nota informativa son su finalidad de informar, resumen de información, uso de ilustraciones, gráficos o imágenes, e información objetiva y fiable.


Este tipo de notas, por lo general, está acompañada y respaldada por imágenes e ilustraciones con el objetivo de entregar información más completa acerca de determinado tema, logrando así una mejor comprensión y facilitando su entendimiento e interpretación.


Una nota enciclopédica requiere contar con información veraz, confiable y fidedigna, que a su vez, sea apoyada por la imagen que la acompaña.


¿Cómo hacer una nota enciclopédica?
Para escribir una nota enciclopédica es necesario empezar por el elegir el tema que se va a tratar. Una vez escogido el tópico, es necesario comenzar la búsqueda de información que sea del todo confiable y que se encuentre en diversas fuentes como revistas científicas, libros e internet.


Una vez que se cuenta con la suficiente información para construir la nota enciclopédica, lo siguiente es seleccionar la información que consideramos es la más importante de nuestro tema elegido.


De esta manera, podremos dar inicio a la realización de un primer esquema que nos permitirá organizar la información que hemos recolectado.


Con la consecución de estos pasos procederemos a escribir la información utilizando palabras propias y sencillas, las cuales, para que tengan un más fácil entendimiento, construirán frases comprensibles compuestas con sujeto, verbo y predicado. Por ejemplo: La motocicleta es el vehículo que requiere menos cantidad de gasolina para su desplazamiento y su mantenimiento resulta ser más económico que el de un carro.


Para la realización de notas enciclopédicas resulta clave hacer uso de adjetivos descriptivos, así como utilizar un vocabulario científico pero, a su vez, preciso.


La revisión de la ortografía, la gramática y los signos de puntuación, permitirá generar exactitud y demostrar conocimiento en el tema que se desarrolla.


Finalmente, el uso de una imagen que acompañe el texto, complementará y respaldará la información que brindará en el texto.


Ejemplos de notas enciclopédicas. 




























domingo, 6 de septiembre de 2020

Fracciones equivalentes.

Bienvenid@ de nuevo al blog ¿Sabes lo que son las fracciones equivalentes? De esto hablaremos en este post.


Observa los videos. 





Son fracciones que representan la misma cantidad, aunque parezcan diferentes.

Vamos a ver este ejemplo:

¿Te parece que estas fracciones representan la misma cantidad? ¿O son todas diferentes?

Lo vemos con las siguientes imágenes:

  • Dividimos la tarta en tantos trozos como marque el denominador.
  • Tomamos tantos trozos (la parte coloreada) como marque el numerador.

Esta tarta representa la fracción 12

 

Fracciones equivalentes 3/6

Esta tarta representa la fracción 36

 

Fracciones equivalentes 4/8

La última tarta representa la fracción 48

Las tres fracciones son fracciones equivalentes porque representan la misma cantidad de tarta.

¿Cómo podemos saber si dos fracciones son equivalentes? Por el método de la multiplicación en cruz.

Es método consiste en multiplicar el cruz las dos fracciones:


En el siguiente enlace encontrarás un vídeo con algunos ejemplos más sobre el método de la cruz.

En los siguientes enlaces encontrarás ejercicios para poder practicar todo lo que has aprendido en este post:





FRACCIONES EQUIVALENTES by Edgar Sanchez Gutierrez

sábado, 22 de agosto de 2020

De qué manera influyen las expectativas de los padres en el comportamiento de los hijos.

 





Un día, Thomas le dio a su madre una nota del colegio. – “Mi profesor me ha dado esa nota y me dijo que sólo te la diera a ti.” Ella cogió el papel y, con lágrimas en los ojos, leyó en voz alta:  

“Su hijo es un genio. Esta escuela es muy pequeña y no tenemos personas preparadas para enseñarle. Le pedimos que a partir de ahora se haga usted cargo de su educación.” 

Años después, la madre de Thomas murió. Y un día, mientras él se encargaba de ordenar papeles antiguos de la familia, encontró un papel doblado en el escritorio. Le resultó familiar y supo que era la nota que mucho tiempo atrás le había escrito su profesor. Entonces la abrió y leyó lo siguiente:  

“Señora Edison, su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela.”  

Thomas lloró durante horas y esa misma noche escribió en su diario: “Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo. Pero, gracias a una madre heroica, se convirtió en el genio del siglo.” 

Thomas Alva Edison, el gran genio e inventor estadounidense de los siglos XIX y XX, en realidad lo que tenía era dislexia. Pero en aquella época, poco se sabía sobre ella y simplemente se les consideraba mentalmente enfermos, pues eran lentos o incapaces de aprender, hiperactivos, distraídos, y, por supuesto, daban problemas en clase. 

Algunas fuentes dicen que esta historia sobre la carta del profesor es falsa. Lo que sí es verdad es que Thomas abandonó el colegio y fue su madre quien se hizo cargo de su educación. Ella creyó en él y le dio a leer libros que lo inspiraron en sus experimentos e inventos. 

¿Qué habría sido diferente si la madre de Thomas lo hubiera tratado como alguien “mentalmente enfermo”, alguien que no podía aprender ni llegar muy lejos en su vida? ¿Cuáles habrán sido las expectativas que tenía la señora Edison de su hijo? Con tal diagnóstico, ¿habrá creído en que sería capaz, no de ser un genio e inventor, sino de aprender algo?  

Y más allá de esta historia, ¿es posible que las creencias que los demás tienen sobre alguien, puedan alterar su conducta? ¿Influirán las expectativas de los padres sobre el comportamiento de los hijos? 



Efecto Pigmalión: cuando las expectativas se hacen realidad. 



A final de la década de los 60’s, el psicólogo Rosenthal junto con Lenore Jacobson, directora de un instituto de California, hicieron el siguiente experimento para comprobar cómo las expectativas que tenemos sobre los demás, influyen en su comportamiento.  

Rosenthal y Jacobson tomaron una muestra de más de 300 alumnos del instituto y les aplicaron una prueba de inteligencia para asegurarse que no había mucha diferencia entre ellos. Después seleccionaron 65 alumnos al azar y escribieron informes falsos sobre ellos que entregaron únicamente a sus profesores. En estos se explicaba que habían obtenido resultados extraordinarios, superiores a la media del resto de alumnos y por lo tanto se podía esperar mucho de ellos. Del resto de estudiantes no mencionaron nada.  

Al final del curso repitieron la misma prueba de inteligencia a todos los alumnos. Entonces observaron que, aquellos a los que falsamente se les había clasificado con una inteligencia superior, sí habían incrementado su cociente intelectual significativamente con respecto al resto de estudiantes.  

¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué los alumnos, que inicialmente tenían una inteligencia similar al resto, despuntaron a lo largo del curso escolar?  

Sucedió que, al conocer estos falsos informes, los profesores comenzaron a tener un trato diferente con estos alumnos y a esperar mucho más de ellos. Quizás, en lugar de pensar que el alumno que se distraía era un «vago que no quería prestar atención en clase», asumían que se debía a su inteligencia superior y que por tal motivo su mente ya estaba pensando más allá de lo que daban en clases.   

Así pues, las expectativas de los docentes sobre sus “estudiantes aventajados” terminaron convirtiéndose en realidad. Lo que cambió fue la mentalidad de los profesores y su percepción sobre cada alumno; esperaron mucho más de ellos, modificaron la forma de enseñarles y ¡volià! A este principio de actuación a partir de las creencias y expectativas de los demás es lo que en psicología y pedagogía se conoce como el efecto Pigmalión.  



Las expectativas de los padres y su influencia en los hijos. 



El efecto Pigmalión funciona también en la relación padres e hijos. De la misma manera que los profesores del experimento modificaron su comportamiento impulsando el desarrollo intelectual de sus alumnos por lo que se les había dicho que podían esperar de ellos, las creencias y las expectativas de los padres también influyen en la forma de actuar de los hijos. 

Esto no significa que alcancen las metas que les imponen o que cumplan los sueños que estos tienen sobre los hijos: “será un gran médico, futbolista, abogada, pianista, etc.”. Tampoco quiere decir que se convertirán en el próximo Alva Edison o la siguiente Ada Lovlace si estamos convencidos y les hacemos creer que son genios. 

Se trata más bien de la forma en nos relacionamos con ellos, las palabras que les decimos y los roles en los que muchas veces los encasillamos. Y es que, en ocasiones, los padres incitamos inconscientemente a los hijos para interpretar un papel determinado, aunque probablemente lo neguemos de manera consciente.  

Por ejemplo, cuando los papás se quejan del comportamiento de su hijo en el colegio, pero se refieren a él con cariño y haciendo gracia de ello como: “Este es mi hijo, Carlitos, el terror del colegio.” O, la madre que se desespera con su hija, pero por otro lado dice orgullosa: “Ya sabes cómo es Anna de perfeccionista, nunca está satisfecha hasta que todo está como ella quiere.” El mensaje subliminal que los niños escuchan es: “no hagas caso a mis quejas, sigue siendo el terror del colegio o tan perfeccionista como siempre.” 

A veces nuestras palabras transmiten creencias o pensamientos encubiertos, incluso para nosotros; y, a través de lo que decimos o la manera en que nos comportamos con ellos, les asignamos, sin querer, determinados roles: tiranos, víctimas, frágiles, malo para los deportes, vagos, malo para los estudios, inútiles, miedosos, torpes, quejicas, llorones, tontos, etc. 

Cuando dos hermanos se pelean y siempre se defiende al menor por ser el “más pequeño e indefenso” o porque quizás se piense que no sabe gestionar él sus propios problemas, se le está otorgando el papel de víctima, aunque no lo sea. Éste se dará cuenta que, aunque él sea quien inicie el conflicto, lo defenderán a él y siempre saldrá impune. En cambio, al hermano mayor se le está dando el rol de abusador que se aprovecha de la inocencia del pequeño y será quien siempre salga perdiendo. 

Si las expectativas de los padres sobre nuestros hijos son bajas, sus aspiraciones seguirán en esta misma línea. Una niña a la que se ha encasillado en el papel de olvidadiza e irresponsable, será así siempre porque la han convencido sus padres cuando ellos son quienes se encargan de recordarle constantemente lo que tiene que hacer: los deberes, las clases extraescolares, llevar la merienda cada día, etc. Al que se le ve como un “bueno para nada” nunca descubrirá para qué es bueno porque a ojos de sus padres, no tiene ninguna cualidad.


Cuando cambian las expectativas, cambia el comportamiento.  


“Los niños se ven a sí mismos sobre todo a través de los ojos de los padres. Nos miran para que les digamos no necesariamente qué son, sino qué son capaces de ser. Dependen de nosotros para tener una visión más amplia de sí mismos y para encontrar las herramientas para hacer realidad esa visión.” – Adele Faber & Elaine Mazlish –

El efecto Pigmalión puede tener también su lado positivo. Al ser consciente que nuestras palabras, gestos y acciones influyen en el comportamiento y desarrollo de los hijos, podemos utilizarlo para reforzar las capacidades y cualidades y así, contribuir a que tengan un conocimiento y sentimiento de valor de sí mismos.  

Todos los niños son buenos en algo, todos tienen grandes cualidades; aunque quizás no coincidan con las que los padres esperamos que tengan, con las que hemos descubierto o, con las que les hemos dado la oportunidad y la confianza de demostrar. Ellos necesitan que les ayudemos a afirmar su mejor parte y no tengamos en cuenta, o mejor, les guiemos para reconducir, su peor parte. 

Te invito a reflexionar sobre las expectativas que tienes de tus hijos. Y, además, a hacer un ejercicio más profundo de reflexión y de observación de tus propias acciones y palabras para descubrir el mensaje subliminal que puedes estar transmitiendo. ¿Acaso les comunica que son capaces y valiosos? ¿O, por el contrario, les está orillando a ejercer un papel determinado que no corresponde con su verdadero potencial? 

No desaproveches ni subestimes el poder de las expectativas que tienes sobre alguien. Y, en cuanto a los hijos, espera siempre, de manera realista y positiva, lo mejor de ellos. Les estarás dando el mejor de los regalos: tu confianza en ellos.



FUENTE DE CONSULTA

Historia de la Adelita, ¿quién fue la mujer más popular de la Revolución Mexicana?

La Adelita, la mujer que inspiró uno de los corridos más famosos de la Revolución Mexicana. Adela Velarde Pérez, La Adelita, nació en Ciudad...